Esa niña y ese gato..una siesta en un ignoto patio. La belleza de los seres inocentes, el intangible y noble espiritu de esa niña que me ha pedido esa foto para colgar de la cola de la luna. Esa niña más suave que el corazón del algodon, mas fuerte que la malicia y el desdén. Y más inquieta que una gota que se cuela entre los brazos de una casuarina desde el cielo hasta la tierra que pisan mis mundanos zapatos tristes.
No hablaste de esa palmerita de la foto
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